Nueva York inauguró este jueves una línea telefónica directa para denunciar abusos de clérigos y un formulario de quejas en línea, pidiendo a los abusados por sacerdotes pedofilos a revelar sus casos.
La línea conecta con la oficina del fiscal general, y esta dirigida a víctimas, testigos y cualquier otra persona con información relacionada con abusos.
Todas las acusaciones serán investigadas y las identidades de victimas y testigos serán protegidas.
Esta línea de ayuda llega tras una gran investigación judicial que revelará que más de 300 curas abusaron de al menos mil chicos durante 70 años en Pensilvania.
“Las víctimas en Nueva York también merecen ser escuchadas y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para brindarles la justicia que merecen”, dijo la fiscal general de Nueva York, Barbara Underwood.