Hoy se cumple unaño de la tragedia en el Colegio Americano del Noreste en Monterrey, donde un joven estudiante de secundaria decidió disparar contra su maestra, causándole la muerte y a cuatro de sus compañeros de clase dejándolos gravemente heridos.
La mañana del 18 de enero del 2017, Federico de 15 años de edad, quien cursaba el tercer grado de secundaria, sacó una pistola de entre su ropa y comenzó a disparar en contra de sus compañeros y maestra.
En el tiroteo hirió a Luis Fernando Ramírez González de 16 años, de un impacto de bala en la cabeza, el cual le atravesó el cráneo y que hasta el día de hoy lo dejó con secuelas físicas y tiene que moverse en silla de ruedas.
Mientras que su profesora Cecilia Solís Flores, quien quedó también gravemente herida, fue internada en el Hospital Universitario, donde estuvo un poco más de dos meses luchando para sobrevivir, sin embargo no resistió y murió el 29 de marzo.
Tras cometer el ataque, Federico tomó el arma y se disparó, fue llevado al hospital con estado de salud delicado y horas más tarde falleció de muerte cerebral, por lo cual sus padres decidieron donar sus órganos.
En cuanto a las demás compañeras que resultaron heridas, la alumna Mariel recibió un disparo en el brazo y fue dada de alta un día después de la tragedia, mientras que Ana Cecilia tenía un herida en la cabeza pero se recuperó milagrosamente y fue dada de alta el 25 de febrero, 38 días después del tiroteo.
Luis Fernando, el menor que resultó herido, hoy expresa que no sabe porque pasaron así las cosas, pero que a lo mejor Dios lo hizo para crear conciencia.
“Es muy difícil vivir eso, pero es diferente. Como un ejemplo y que esto no se repita”, declaró la víctima.
Asimismo comentó que cuando le contaron de los sucedido no recordaba nada al respecto.
“Cuando me contaron no sabía que decir, me puse a llorar. No Me acuerdo de casi nada”, reveló.
Ante este caso, las autoridades establecieron mayores medidas de seguridad en las escuelas, para evitar otras tragedias como esta.