A las 07:19 horas del jueves 19 de septiembre de 1985, la Ciudad de México vivió uno de los momentos más trágicos de su historia, cuando un terremoto de 8.1 grados en la escala de Richter con duración de un minuto y medio le costó la vida a más de 12 mil personas, de acuerdo con el Registro Civil de la Ciudad de México.
El movimiento telúrico provocó además la destrucción de 412 edificios, 5 mil viviendas 728 quedaron dañadas y unas mil 568 escuelas registraron daños, de acuerdo el entonces presidente, Miguel de la Madrid.
El Hotel Regis, símbolo del Centro Histórico de la CDMX, fue uno de los edificios que se derrumbaron hace 32 años.
El exdirigente nacional aseguró que el país no requería asistencia internacional para realizar las maniobras de rescate, lo que provocó la crítica de la opinión pública y la sociedad civil, que fue quién rescató en su mayoría a las personas atrapadas tras la tragedia.
El sismo de 1985 demostró que la Ciudad de México está construida en el peor sitio posible, encima del barroso fondo de un lago, con el suelo blando que recibe, rebota y amplifica las ondas sísmicas como en ninguna otra urbe del mundo. La gran leyenda de su fundación es también su desgracia.
Televisa Chapultepec resultó uno de los edificios más dañados por el sismo del 85
De aquel episodio quedaron una nueva cultura de protección civil, reglamentos de construcción más severos, una sociedad civil que tomó el poder, y también un profundo y arraigado sentimiento de vulnerabilidad.
Ante la falta de reacción gubernamental, los capitalinos ayudaron a las tareas de rescate