Edgar Martínez/ El Nacional
Fue un 01 de junio de 1997 cuando la afición de Tigres vivía una alegría de “primera” pues se cumplen 20 años de aquel anhelado y sufrido segundo ascenso al máximo circuito, en donde el crecimiento del plantel hasta la actualidad ha sido una barbaridad.
Tras sufrir un amargo descenso a la entonces llamada Primera División A al perder su último partido frente al Monterrey en el torneo 95-96, los Tigres tenían una misión que tenían que cumplirla lo más rápido posible y fue así como lo hicieron.
Un año fue lo que duró el plantel felino en la división de ascenso pues lo consiguió siendo el Bicampeón de la contienda, primeramente derrotando en el Invierno 1996 al Atlético Hidalgo en la final y luego vencer a la UAT de Ciudad Victoria en el Verano 1997.
Esa tarde del domingo 1 de junio de 1997, los auriazules derrotaron con un contundente 4-1 en el Estadio de Correcaminos con goles del brasileño Nilson Essidio, del mexicano Marcos Ayala y del argentino Danilo Tosello, quienes regresaron la alegría a sus aficionados que nunca dejaron de apoyar al equipo pese a estar en la primera A.
Para muchos fue doloroso vivir esa experiencia, sin embargo, para otros es algo de orgullo pues si se hace una cronología de esos 20 años que han pasado de aquel ascenso a la actualidad se notará una diferencia enorme del equipo pues ha pasado de todo en este tiempo.
Dentro de ese lapso de veinte años que han pasado de aquel hecho histórico en la institución nicolaíta, ha sido un gran contraste pasando de la amargura a la felicidad y es que se han experimentado superlideratos, finales perdidas, otra lucha por el descenso de la cual estuvieron a tan poco de irse de nueva cuenta a la Primera A y los más importantes, títulos de liga ganados luego de una larga sequía sin ser campeón de México.
Es así como la afición Tigre ha pasado de una tristeza enorme a una felicidad un tanto larga, pues el cuadro, hoy dirigido por Ricardo Ferretti, vive su época más dorada y exitosa, ya que actualmente funge como el subcampeón de México y se ha olvidado por completo del tema porcentual, dejando el descenso totalmente fuera de sus planes.