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Redacción/El Nacional

El Senado de la República aprobó, en los primeros minutos de este miércoles, la reforma que crea el Sistema Nacional Anticorrupción, por lo que este cambio constitucional comenzará su camino para ser aprobado en cada uno de los congresos estatales, antes de poder ser promulgado por el presidente Enrique Peña Nieto.

La Cámara alta avaló el dictamen, en lo general, con 99 votos a favor, ocho en contra y dos abstenciones. El aval en lo particular ocurrió horas después.

A favor del documento enviado por los diputados votaron las bancadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Verde Ecologista de México (PVEM); en contra se manifestó el Partido del Trabajo (PT).

Los senadores enviaron el texto a las legislaturas estatales pues, al modificar varios artículos de la Constitución, éste requiere el aval de la mitad más uno de los congresos locales.

Tras este último paso en los estados, la reforma estará lista para ser publicada por el Ejecutivo en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y, con esto, entrar en vigor.

El presidente Peña Nieto confió este lunes en que el Congreso aprobaría “en breve” la conformación de un sistema integral de combate a la corrupción.

Este proyecto derivó de las propuestas presentadas por legisladores federales de distintos partidos políticos, e incluso la iniciativa planteada desde 2012 por el entonces presidente electo Peña Nieto, además de las propuestas realizadas por investigadores en la materia y representantes de organizaciones civiles y aportaciones de funcionarios.

La reforma abre a la revisión de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) los recursos federales que ejercen estados, municipios, sindicatos, partidos y demás entes que reciban dinero público, entre otras medidas para fortalecer la fiscalización.

También crea el Tribunal de Justicia Administrativa, retrasa la prescripción de delitos graves de corrupción y prevé sanciones a particulares en casos de este tipo.

La senadora del PRI Lilia Merodio destacó que esta reforma sienta “las bases para un México honesto, justo y democrático”, y hacer frente al reto de la corrupción ante los daños económicos y sociales que provoca.

La legisladora aseveró que su partido mantiene un “firme y decidido” compromiso con el combate a la corrupción, con lo que descartó que esta reforma sea solo una “reacción a los escándalos y coyuntura”.

Marcela Torres Peimbert, senadora del PAN, y Alejandro Encinas, del PRD, coincidieron en manifestar su respaldo a la propuesta, pero advirtieron que “no es una varita mágica”.

“Ser honesto en México es muy complicado”, dijo Torres Peimbert, y agregó que “nadie podemos tirar la primera piedra” en referencia a los escándalos de corrupción por parte de políticos de todos los partidos.

“El combate a la corrupción no falta enfrentarlo con nuevas leyes e instrumentos jurídicos, administrativos y penales, sino que requiere un cambio de actitud, en el ejercicio de la administración pública, en la cultura en nuestra sociedad y el cumplimiento irrestricto por parte de la autoridad responsable de hacer cumplir la ley, de no permitir impunidad en actos de corrupción”, enfatizó Encinas.

El coordinador del PT, Manuel Bartlett, señaló que este cambio “no sirve para nada”, “es una simulación”, una “batea de babas” y que “no va a resolver el problema” de la corrupción, además de que “sale en fecha electoral”, al anunciar el voto en contra de su bancada.

Los senadores rechazaron la propuesta del perredista Armando Ríos Piter para eliminar el fuero para todo servidor público, incluyendo al presidente de la República.