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Redacción / El Nacional

Al igual que los adultos, uno de los principales beneficios que obtienen los adolescentes al practicar alguna actividad física es el control del peso corporal, esta cuestión es especialmente importante en las mujeres, que tienen cierta propensión a acumular grasa corporal por el hecho de tener un metabolismo menos activo y desenvolverse dentro de un patrón cultural que desde la infancia limita la oferta de movimiento en las niñas.
La práctica de actividad física y deportiva también permite a los jóvenes formar el nuevo esquema corporal, que se fue perdiendo durante el cambio de la niñez a la adolescencia, en esta etapa de la vida se produce un crecimiento rápido del esqueleto y de los músculos, en especial de las extremidades superiores e inferiores.
Al mismo tiempo, se genera un desequilibrio neurológico, psicológico y endocrino que contribuye a la pérdida de la imagen y del esquema corporal, la postura también se ve alterada por estos desequilibrios porque está muy ligada al control del aparato neuro-muscular.
¿Qué otros beneficios tiene la actividad física?
Por otra parte, la participación en actividades o deportes de conjunto fortalece el sentido de pertenencia, tan íntimamente ligado a la adolescencia lo cual es muy positivo que los jóvenes canalicen esta necesidad de pertenecer a grupos de pares por medio de la vida activa.
Además, la práctica deportiva estimula la socialización y combate el aislamiento, al que nuestros niños y jóvenes son tan propensos desde la aparición de los juegos electrónicos y las computadoras, de alguna manera la vida activa viene a compensar y/o romper con el círculo del sedentarismo que la tecnología nos propone.