A sólo un año de Hiroshima, en el tercer piso de un edificio calcinado por la guerra, se reunía un pequeño grupo de jóvenes optimistas para fundar una empresa de alta tecnología.
Uno de ellos, se llamaba Akio Morita, un prometedor ingeniero de apenas 25 años, hoy 57 años más tarde la pequeña compañía se ha transformado en una de las corporaciones internacionales más poderosas del mundo y su nombre Sony.
Por supuesto pasaron muchas cosas en el medio comenzando por aquella brillante idea de Morita, cuando en 1950 él y su equipo crearon el primer grabador de cinta magnética.
Morita y su equipo también crearon la primera cinta magnetofónica, para lo cual se valieron de largas tiras de celofán de un cuarto de pulgada cortadas a mano con hojas de afeitar y recubiertas con diferentes materiales, en la década siguiente entre otras pequeñas ideas por el estilo aquellos inquietos chicos de Sony crearon el primer televisor a transistores y apenas unos años más tarde, desarrollaron la primera videograbadora compacta del mundo.
Con la década del 68 los terribles muchachos revolucionaron la televisión a color creando el espectacular tubo Trinitron el cual se basa en un sólo cañón lumínico que dispara los tres colores que forman las imágenes.
Una calurosa mañana del 79, Morita salió a correr y tuvo ganas de escuchar música mientras se ejercitaba lo que dio paso a una brillante idea e Inventó el Walkman.
Después de unos meses, él y su gente crearon el nuevo formato en vídeo, revolucionando el mercado con su cinta de 8 mm y alta resolución de imagen y siguieron adelante Porque en 1980 Sony fue una de las dos marcas que desarrolló el prototipo del compact disc con su correspondiente reproductor estaban frente al comienzo de la era de la digitalización en imagen y sonido y no tardó en llegar la gran idea que, en poco tiempo, cambiaría la forma de trabajar de millones de operadores de computadoras y el uso del CD-ROM lo que sería el gran aporte de Sony al mundo de la informática.