Agencia/El Nacional
Un lienzo de Diego Rivera se vendió de forma privada por casi el doble que un cuadro de Frida Kahlo que en días pasados fue subastado y marcó récord.
El “Baile en Tehuantepec” de Rivera fue vendido a un coleccionista argentino por 15.7 millones de dólares, dijo la casa de subastas Phillips, que facilitó la transacción. El 12 de mayo el cuadro de Kahlo “Dos desnudos en el bosque (La tierra misma)” fue adquirido en Christie’s por poco más de 8 millones de dólares.
Con 2 metros de largo por 1.63 de ancho (78 por 64 pulgadas), el de Rivera es uno de los cuadros en tela más grandes del muralista mexicano, señaló la rematadora con sedes en Nueva York y Londres.
El comprador es Eduardo Constantini, fundador y presidente del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), quien dijo que llevaba más de dos décadas esperando por la obra tras no haberla podido adquirir en una subasta de Sotheby’s en mayo de 1995.
Constantini dijo que cuando Phillips le informó hace poco de que el cuadro estaría nuevamente disponible, se le rompieron todos los esquemas.
Cuando recibí un email, fue emoción, pero también duda. No podía creer que efectivamente se tratara de esta obra”, dijo Constantini en una entrevista telefónica desde Buenos Aires. “Fue muy sorpresivo para mí que después de 21 años la obra se vendiera”.
Constantini explicó que para él Rivera es el artista más importante de la historia moderna y contemporánea latinoamericana y que “Baile en Tehuantepec” es una de sus obras principales sobre tela. A pesar del interés del argentino en la obra, dijo que en la subasta de 1995 solo logró comprar el cuadro de Kahlo “Autorretrato con chango y loro”.
Por un tema presupuestario, no pude adquirir las dos piezas”, explicó. “Siempre me quedó en mi mente quién había comprado la otra obra, dónde estaba”.
Baile en Tehuantepec” muestra una escena del baile folklórico zandunga, con seis bailarines en indumentaria tradicional de vivos colores y con bordados tradicionales. Rivera, quien fue marido de Kahlo, lo pintó en 1928 en su etapa de realismo social, luego de sus obras cubistas.
Después de exhibirse por primera vez en 1930 en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, la obra fue expuesta en varios lugares de Estados Unidos y Europa. Entre 1962 y 1995 perteneció a la colección de la Galería de Ciencia y Arte de IBM. En la subasta de 1995 fue adquirida por un coleccionista anónimo y quedó fuera de exhibición.
Constantini compró la obra a título personal y la exhibirá en el MALBA, dijo.
Para Augusto Uribe, vicepresidente para las Américas de Phillips, se trata del cuadro más importante de Rivera en una colección privada fuera de México.