Redacción/El Nacional
La famosa narcotraficante Sandra Ávila Beltrán, mejor conocida como “La Reina del Pacífico” rompió el silencio en una entrevista donde negó sentirse culpable por el narcotráfico en el país.
La ex delincuente habló durante tres horas sobre diversos temas como la prohibición de drogas, la fuga de Guzmán Loera y la corrupción de políticos.
A los 55 años de edad, Ávila Beltrán, explicó que se sintió aliviada cuando las autoridades mexicanas la detuvieron, mostrándose arrepentida de haberse involucrado con narcos colombianos.
Al ser cuestionada por la culpa, la “Reina del Pacifico”, quien es hija de Alfonso Ávila Quintero, un familiar del conocido Rafael Caro Quintero, anterior líder del Cártel de Guadalajara aseguró no sentirse culpable porque el narcotráfico es un negocio que no ha sido legalizado.
“El narcotráfico es un negocio que no ha sido legalizado. Es un negocio como el alcohol, que no era legal. En aquellos días, un vendedor de alcohol se consideraba una mala persona, pero cuando se legalizó, las personas que venden alcohol se hicieron respetables. No veo que los vendedores de alcohol o de tabaco se sienten culpables. Usted va a un restaurante o un bar y los propietarios no se sienten culpables”, explicó.
Ávila Beltrán mencionó también que su sueño era ser periodista de investigación, y aunque estudio comunicación durante tres años, no vio sus metas cumplidas, señalando que fue un novio celoso y poderoso quien la secuestró y cambio el rumbo de su vida.
En cuanto al papel de las mujeres en el narcotráfico, explicó que son el resultado de la competencia entre cárteles y de las brutales tácticas del gobierno mexicano agregado a esto, explicó que ella utilizó sus atributos femeninos para establecer en el mundo del narcotraficante donde las mujeres son usadas como objetos.
También explicó que durante su vida ha hecho amistad con personas como Amado Carrillo, un capo mejor conocido como “El Señor de los Cielos”, el que le envió un sobre con 100 mil dólares para que viajara a verlo en privado y Joaquín Guzmán Loera.
En cuanto al “Chapo” Guzmán, señaló que su “escape” fue obra del Gobierno mexicano o del director del presidio.