Selene Gutiérrez/El Nacional
¿Qué pasa cuando un niño padece alguna discapacidad? Cuando se es madre de un hijo con capacidades diferentes se necesita el doble de atención, se necesitan mayores cuidados y más amor.
Tener hijos es una labor de tiempo completo para cualquier madre, comienza desde el embarazo con las nauseas matutinas, luego con los llantos del bebé recién nacido o cuando el niño enferma, así constantemente incluso en la adolescencia las madres dedican sus tiempo en preocuparse por el bienestar de los hijos.
Las madres de un niño con discapacidad necesitan ser pacientes para que el pequeño aprenda las cosas que son más sencillas, se necesita fortaleza para sacar adelante a esa persona especial.
Existen historias que aseguran que los niños especiales, son mandados a madres especiales, que una fuerza desconocida o en algunos casos Dios eligen a la persona idónea, a quien sea capaz de cuidar, amar y comprender a los niños diferentes.
Un hijo, es una alegría para cualquier madre y un niño discapacitado no es la excepción ya que son especiales en todo sentido de la palabra, Manuela Cortés, madre de un joven que padece parálisis cerebral reveló lo que es vivir con una maternidad diferente.
La señora Cortés nos explicó que la parálisis cerebral se desarrolla comúnmente en el embarazo o por accidente cuando algunas partes del cerebro se lesionan debido a un nivel bajo de oxígeno como en el caso del pequeño Adrián, quien se enredo con el cordón umbilical mientras estaba en el útero.
Manuela Cortés de 39 años explicó sentirse asustada al no contar con el apoyo de su esposo para sacar adelante Adrián, quien ahora tiene 20 años; además invitó a las madres con pequeños diferentes a no darse por vencidas.
“Las invitó a atender a sus hijos, con capacidades diferentes o no, que no los dejen de atender por tener una discapacidad porque aunque cueste años en recuperarse sí son capaces de mejorar. Ellos pueden tener una mejor calidad de vida, hay que tratarlos como a cualquier niño”, explicó.
“No hay que discriminarlos ni limitarlos, los niños sin importar su discapacidad con el apoyo de sus padres son capaces de llegar muy lejos”, añadió.
Cortes, ha estado a lado de Adrián, apoyándolo y logrando que sea un joven independiente quien pese a sus capacidades diferentes siempre tiene una sonrisa que regalar.
Este es el ejemplo de una madre trabajadora, una madre ejemplar y una mamá que a pesar de ser “diferente” a los estereotipos ha logrado sacar a delante a su familia.
¿Cómo escoge Dios a las madres con niños especiales?
Me dicen que este año más de cien mil mujeres serán madres de niños con capacidades especiales. Me he preguntado como son escogidas este tipo de mamás, y como respuesta me he imaginado a Dios mirando desde el cielo a la Tierra.
Conforme el Señor observa a las mujeres próximas a ser mamás, da instrucciones a un ángel, su secretario, quien anota en una gran libreta y cuando Dios observa a una mujer con cualidades especiales es cuando decide ordenar -Dale a ella un hijo con capacidades diferentes.
Y el ángel curioso pregunta -¿Porque, Señor? Si ella es tan feliz…
Exactamente –sonríe Dios, ¿podría yo darle un niño “especial” a una madre que no supiera sonreír? Eso sería cruel…
-¿Pero ella sufrirá mucho? – pregunta el ángel
Yo no deseo que ella sufra mucho ni que se hunda en un océano de desesperación o autocompasión. Una vez que la sacudida y el resentimiento pasen, lo aceptará y sabrá manejar el asunto. Yo la observé hoy. Tiene un profundo sentimiento de servicio y comprensión, que es raro de encontrar, pero necesario en una madre. El niño que voy a darle tiene su propio mundo y ella tiene que hacer que él viva en el mundo de ella, y eso no va a ser fácil.
-Pero Señor, pienso que ella no seguirá creyendo en ti.
Dios sonrío: -No te preocupes, yo puedo arreglar eso… Este caso es perfecto, ella es valiente y tiene mucha entereza… El ángel se asombró.
-¿Pero la valentía es una virtud? -Dios asintió con la cabeza y contesto:
-Sí, ella tiene capacidad de entrega y entenderá que ese niño necesita de un amor muy especial para sobrevivir… Sí, aquí hay una mujer a quien puedo bendecir con un niño poco menos que perfecto. Ella aun no lo sabe, pero será elegida, Aprenderá con su hijo, nunca podrá tomar como un hecho una “palabra mal dicha” y que jamás podrá juzgar un acto de este niño como “un paso mal dado”. Y cuando su hijo le diga “Mamá” por primera vez vivirá realmente un verdadero milagro y yo estaré presente cuando le describa un árbol o una puesta de sol a su hijo…Ella sabrá ver mi creación como muy pocas persona la han visto. Voy a permitirle ver claramente las cosas, como yo las veo…ignorancia, crueldad, prejuicios… Nunca estará sola, voy a estar a su lado, cada minuto, cada día de su vida, porque ella va hacer mi trabajo, y lo hará segura porque nunca va a dejar de sentir mi presencia.
