Redacción / El Nacional
Bajo el nombre de PMD-200, científicos israelitas se dieron a la tarea de construir un artefacto capaz de medir la intensidad del dolor durante una intervención quirúrgica.
Con solo colocar el dispositivo sobre uno de los dedos, la empresa Medasense Biometrics evitará que los médicos suministren una cantidad innecesaria a los pacientes.
Dicho sensor que trabaja con una serie de algoritmos de inteligencia artificial, es capaz de convertir los datos en un índice de dolor.
“Lo que Medasense desarrolló es un sistema que ayuda a ver el dolor en pacientes que no son capaces de hablar en esos momentos por sí mismos”, dijo el CEO de la compañía, Galit Zuckerman.
De igual manera, Zuckerman explicó que a través del dispositivo los síntomas fisiológicos se actualizan de forma continua y en tiempo real.
Cabe mencionar que el artefacto aun se encuentra en fase de prueba y esta a la espera de ser avalado por los especialistas para comenzar a ser distribuido en todos los hospitales.
