Redacción / El Nacional
Tras el fallecimiento de un residente de la localidad de Karor Lal Esan, en la provincia de Punyab, Umar Hayat las muertes aun aumentado desde el pasado jueves, al consumir golosinas de una pastelería en el centro de Pakistán.
“Hasta ahora 23 personas han muerto, 13 de ellas de la misma familia y cuatro de 77 personas continúan hospitalizadas, dos de ellas en estado crítico”, precisó Irfan Faiz, portavoz del distrito de Layyah, donde ocurrieron los hechos.
Dos propietarios y un trabajador de la pastelería, que elaboro los laddus -dulces muy populares en el país para celebrar la llegada de un bebé a la familia fueron detenidos, mientras que las autoridades investigan el origen de la intoxicación.
“Hay una tienda de pesticidas cercana a la pastelería, pero no sabemos si se mezclaron esos productos con los dulces”, señaló Faiz.
“Justo al lado había una tienda de pesticidas que estaba cerrada por renovación y el propietario había dejado sus pesticidas en la panadería para tenerlos a buen resguardo”, según otro responsable policial del distrito, Rameez Bukhari.
Pakistán tiene bajos estándares de seguridad alimentaria y en el pasado se han dado casos de muertes por intoxicación, pero habitualmente por alcohol adulterado o medicamentos ilegales.