José Daniel López/El Nacional
El cerebro es muy complejo y en cuestiones de gustos siempre decimos que éste se rompe en géneros. Y si hablamos de términos sexuales, muchas veces nos quedamos con la boca abierta, pero el día de hoy “metemos la pata”.
Si eres de las personas que siente una fuerte atracción sexual hacía los zapatos, déjame decirte que tu tienes una parafilia llamada retifismo.
Las personas que la padecen tiene cierto patrón de comportamiento sexual, en la que disfrutan acariciando, oliendo, besando o lamiendo el calzado de los demás, o simplemente con tener contacto sobre su piel, no tiene que ser de forma exclusiva en la zona de los genitales.
El término se adjudico en base al apellido del escritor francés Nicolás Edme Restif de la Bretonne, quién fue uno de los primeros en describir los síntomas de este fetiche sexual en el siglo XVIII.