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Redacción/ El Nacional.

El nuevo móvil que se presentará el próximo año sería similar al iPhone 4 y 4S, pero en lugar de tapas planas, Apple empleará paneles curvos por delante y por detrás del dispositivo, de acuerdo con una carta a los inversionistas del analista de KGI, Ming-Chi Kuo, obtenida por AppleInsider.

En la nota, el analista señala que Apple está tratando de utilizar materiales exóticos para diferenciar aún más al iPhone de sus competidores. Kuo espera que la empresa elija el vidrio para el nuevo diseño de la caja, ya que el material es fácil de moldear para un diseño delgado y liviano; otras opciones serían el plástico y la cerámica.

En la parte delantera, la pantalla sería curva en los bordes, dando al iPhone una sensación más redondeada que la del iPhone 6S. El modelo Plus será más grande, con 5.8 pulgadas de pantalla, reemplazando a la actual de 5.5 pulgadas.

La pantalla también utilizará tecnología AMOLED, que se ha usado en los Samsung Galaxy, pues consume menos batería y tiene negros más negros y blancos más blancos, en comparación con la LCD que Apple ha utilizado.

Debido al diseño más delgado, se espera que la firma de la manzan se deshaga de los puertos, incluyendo la de los auriculares, aunque de esto no hizo mención Kuo en su nota; además, la próxima generación cambiaría a la carga inalámbrica.

En cuanto a seguridad, la carta de Kuo señala que el nuevo modelo tendría mejor seguridad biométrica, implementando el reconocimiento facial, el cual sería más difícil de burlar que el lector de huellas dactilares, y lo único que se tendría que hacer para desbloquearlo es mirar en la cámara de infrarrojo.

Este iPhone saldría hasta 2017, por lo que el teléfono de Kuo será probablemente el iPhone 7S y no el iPhone 7.

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