Durante la etapa de embarazo aumenta la posibilidad de que se padezca alguna infección debido a que el sistema inmunológico cambia durante este proceso.
Aunque la mayoría de los bebés no sufren daño a causa de esto, en algunos casos se pueden contagiar a través de la placenta o bien, durante su nacimiento. Es por eso que se debe de tomar en cuenta la prevención para disminuir cualquier riesgo.
Los cuidados prenatales son fundamentales, sin embargo para un mejor cuidado en cuanto a las infecciones hay que tomarse otras medidas de precaución:
– Consulta al médico para conocer que vacunas deben de ser aplicadas.
– Lavado de manos frecuentemente
– Mantenerse alejada de roedores que sean mascotas o silvestres y de sus excrementos, así como de los gatos debido a que pueden portar virus dañinos y parásitos.
– No comer carnes crudas o cocidas insuficientemente.
– Evitar el consumo de leche y sus derivados sin pasteurizar.
– Evitar el contacto de personas con procesos infecciosos .
– No viajar a lugares donde exista un alto riesgo de contagio de alguna enfermedad.
El tratamiento de estas infecciones dependen de cada causa, por lo que ante cualquier sospecha de presentar alguna infección debe consultarlo inmediatamente a su médico.