Patricia Oropeza/ El Nacional
Debido a la gran existencia de autos, que producen altos niveles de gases que afectan la atmósfera, el gobierno italiano planea pagar a sus ciudadanos por dejar el coche y utilizar la bicicleta.
Milán ya experimentó 30 días consecutivos de niveles insalubres de contaminación y en esa ocasión el gobierno reaccionó con la prohibición temporal de automóviles en el centro de la ciudad.
Actualmente las autoridades de Milán buscan una solución que se adapte a largo plazo; reconocen que necesitan mayor incentivos para que las personas utilicen otro medio más ecológico y por esa razón planean pagar a todos aquellos que decidan abandonar el coche y andar en bicicleta.
“Queremos centrar la opinión pública sobre el hecho de que moverse en bicicleta es mucho más saludable para ellos y para la ciudad”, afirmó Pierfrancesco Maran, consejero de la movilidad de Milán.
Eleonora Perotto, representante de movilidad de la Universidad Politécnica de Milán, expresó que para que el plan tenga un resultado favorable, las ciudades tienen que brindar lugares más seguros y convenientes para los usuarios.
