Redacción/ El Nacional.
El ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva asumió hoy como jefe de Gabinete de Brasil pero 40 minutos más tarde un amparo de la Justicia lo removió del cargo. La nueva función le otorgaría fueros especiales para evadir las investigaciones de corrupción.
“No hubo desvío de poder ni un intento de obstruir a la justicia” en el nombramiento de Lula, indicó en un comunicado la Abogacía General de la Unión (AGU), que representa y defiende al Estado, contrariamente a lo que sostenía el juez que emitió el fallo preliminar.
La apelación fue introducida en la justicia del Distrito Federal, que no tiene plazo para pronunciarse.
En su recurso, la AGU dice además que “la decisión viola frontalmente el principio de la separación de poderes”, porque “compete particularmente al presidente de la República la designación y destitución de ministros de Estado, sin que haya algún impedimento legal para la asunción del ex presidente”.
Lula da Silva es ya ministro de la Presidencia de Brasil, pero no podrá ejercer las funciones de su cargo hasta que se resuelva la decisión judicial que suspendió su nombramiento, afirmó hoy el titular de la Abogacía General de la Unión (AGU) de Brasil, José Eduardo Cardozo.
Un juez de Brasilia pidió hoy la anulación cautelar de la designación de Lula como ministro, pero el Gobierno anunció que presentó un recurso. Lula “está con un impedimento en el ejercicio de los actos, pero está investido”, señaló Cardozo durante una rueda de prensa en Brasilia
El abogado del Estado y ex ministro de Justicia declaró que el Ministerio de la Presidencia “no está vacante” y precisó que sólo “hubo una suspensión de los efectos de la investidura del cargo”.