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Redacción/El Nacional

Si bien, todos hemos escuchado hablar sobre las estadísticas de mortalidad y natalidad en el mundo, estas estadísticas también afectan las redes sociales para esto un reciente estudio de la Universidad de Massachusetts reveló que en 50 años habrá más usuarios muertos que vivos en Facebook.

El investigador principal del estudio Hachem Sadikki, presento un modelo matemático que predice las altas y las bajas entendidas como una muerte en Facebook.

Sadikki, explicó que como la conocida red social no desactiva los perfiles de los que mueren pero permite la creación de una página memorial en la que los conocidos de la persona fallecida puedan homenajearles llegará un momento en el que Facebook se vuelva un cementerio, debido a que este año se supone que van a morir un millón de usuarios de Facebook.

Para esto Facebook presentó desde hace años, la opción de nombrar un sucesor que pueda encargarse de la cuenta, editando la foto de perfil de la persona fallecida entre otras cosas para convertir la página en un memorial, sin embargo, si el fallecido no nombró en vida a un sucesor Facebook permite esta opción si se presenta un mandato legal.

El heredero nombrado por el fallecido, podrá elegir entre tres opciones para utilizar la cuenta; la primera, podrá seguir utilizando la cuenta normalmente, aceptando solicitudes de amistad y publicando estados sin embargo no podrá acceder a los mensajes privados; la segunda, hacer de la pagina una cuenta conmemorativa, esta opción permite compartir recuerdos de quien falleció con los amigos del usuario, pero ya no habrá recordatorios de cumple años  y no podrá agregar a más amigos; la tercer opción es eliminar la cuenta si la persona decide eliminar la cuenta, todos los contenidos del fallecido se eximirán en un plazo de hasta 90 días.

Sin embargo, pese a estas opciones, el especialista señaló que al menos 30 millones de usuarios después de muertos continúan revisando algún tipo de comentarios, felicitaciones de cumpleaños o imágenes publicitarias en sus muros.