Judith Espinoza/El Nacional
El estrés en las mujeres puede originar cambios hormonales, alteraciones en el ciclo menstrual, problemas en el deseo sexual e incluso, amenorrea, falta o desaparición de la menstruación, que si se asocia a bajos niveles de estrógeno por un periodo muy prolongado, puede ocasionar descalificación ósea y atrofia de los órganos genitales.
Especialistas en psicología, dicen que muchas mujeres deciden embarcarse en la aventura de compatibilizarlo todo, intentando tenerlo bajo control. Así, se exponen diariamente a elevadas demandas cruzadas, tanto en el trabajo como en sus casas y con sus hijos, lo que les genera altos niveles de estrés crónico.
Mantener durante todo el día niveles elevados de hormonas de estrés pueden aparecer síntomas físicos como dolores de cabeza, contracturas, problemas intestinales o cardiacos, hasta una caída en el sistema inmunológico. Es el denominado síndrome de estrés crónico, que aparece con síntomas psicológicos como angustia, frustración, irritabilidad, ansiedad, depresión o cansancio crónico.
Se puede ver afectada la capacidad de tener más hijos ya que la mujer estresada no se encuentra en condiciones óptimas, ni psicológicas, ni físicas, para volver a ser madre. Las alteraciones en el ciclo menstrual es uno de los cambios que presentan las mujeres con altos niveles de tensión; incluso a las que tienen una menstruación regular, se les puede tornar irregular.
Un ciclo menstrual normal se produce cuando, a nivel cerebral, el hipotálamo libera de modo intermitente una hormona llamada GNRH (hormona liberadora de gonadotrofinas), la que, a su vez, estimula la liberación de otras hormonas FSH y LH, responsables del desarrollo mensual de folículos a nivel del ovario, proceso que finalmente permite una correcta ovulación.
“Cuando hay un alto nivel de estrés se altera el tipo de liberación de la hormona GnRH, es decir, en lugar de liberarse poco a poco, lo hace de manera continua; de este modo, se inhibe la secreción de las hormonas FSH y LH y, por consiguiente, se altera todo el ciclo menstrual”
Los altos grados de preocupación y ansiedad que provoca la tensión afectan la intimidad de la mujer, ya que entorpecen los mecanismos propios de su respuesta sexual normal. “De forma física se presenta de varias maneras, destacando la lubrificación vaginal.