Redacción/El Nacional
Según la Federación Mexicana de Enfermos y Trasplantados Renales (Femetre), más de 9.5 millones de mexicanos padecen una Enfermedad Renal Crónica (ERC), de los cuales 11 mil 265 están registrados en la lista de espera de un riñón, por lo que es necesario dar a este padecimiento una atención oportuna.
Omar de Jesús Ruiz, director de la Femetre, explicó que bajo el lema “Unidos por la Vida”, esta federación buscará sumar, mediante la afiliación, a las asociaciones de los 31 estados y el Distrito Federal, cuyos fines tengan relación con las necesidades de la enfermedad renal.
Lo anterior con el objetivo de identificar y evaluar los desafíos presentes y futuros para impulsar las estrategias en salud que beneficien a los pacientes.
Asimismo, se desarrollará un programa de vinculación y fortalecimiento institucional, para apoyar las causas comunes de las organizaciones del país, enfocadas al tema renal y se realizará un plan para generar consciencia y difundir información sobre este padecimiento.
Por su parte, Esther Rayek Sacal, la presidenta de la Femetre, explicó que esta federación es la primera organización sin fines de lucro que surge por la necesidad de construir una voz colectiva que empodere a los pacientes con Enfermedad Renal Crónica.
Detalló que esta organización brindará atención entre tres áreas principalmente: mediante un programa de apoyo a pacientes, a través de asistencia social y un servicio de orientación al paciente para que pueda expresar dudas y recibir orientación adecuada.
Por su parte, al presentar un panorama sobre este problema de salud, el secretario Técnico del Consejo Estatal de Trasplantes del estado de Hidalgo, Juan Pablo Flores Garnica, explicó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo existen 500 millones de personas con algún daño renal temprano o tardío.
De dicha cantidad, 75 millones ya están en una etapa cuatro o cinco, que implica la necesidad de un tratamiento sustitutivo, a fin de prolongar su vida.
En el caso de México, recordó que son más de nueve millones las personas con alguna enfermedad renal, debido principalmente a padecimientos como la diabetes o la hipertensión, así como al abuso o mala administración de medicamentos.
Explicó que uno de cada 10 mexicanos tiene un problema renal, pero en el caso de los diabéticos e hipertensos este número se eleva a tres, por lo que este sector poblacional requiere de un cuidado más frecuente y minucioso.
Esto implica la generación de una cultura de acudir a revisión por lo menos una o dos veces al año con el nefrólogo con fines preventivos, ya que en la mayoría de los casos, los pacientes suelen ir cuando ya se encuentran en fase cuatro o cinco y requieren un trasplante o diálisis.
En el caso de los niños, refirió que el problema puede deberse a problemas de malformación congénita o al abuso de medicamentos no esteroideos, como el naproxeno o el diclofenaco.
Al respecto, aseguró que esto se debe a una mala cultura de la automedicación y para aliviar un dolor se recurre a estos fármacos, con la consecuencia del daño a los riñones y que con el paso del tiempo, deriva en un problema mayor.
El presidente ejecutivo de asociación ALE, Carlos Castro Sánchez, destacó la importancia de la conformación de la Femetre, a fin de crear las alianzas necesarias para la atención de enfermos renales y la colocación de esta enfermedad en la agenda pública.