En la composición de los arándanos se encuentran fotoquímicos, los cuales se ha demostrado son esencialmente efectivos a la hora de revertir trastornos o problemas relacionados con la memoria.
Además, también aporta flavonoides y antocianinas, los cuales actúan directamente en el cerebro y, según se cree médicamente, ejercen un interesantísimo y beneficioso efecto sobre la memoria y el aprendizaje.
Al parecer mejoran las conexiones de las neuronas existentes, las comunicaciones celulares, estimula la regeneración neuronal y provoca avances en la memoria por la activación de las proteínas de señalización a partir de una vía específica que encontramos en el hipocampo.