Autoridades de Phoenix, informaron que cinco miembros de una familia, en el estado de Arizona (EU), fallecieron tras un tiroteo ocurrido dentro de su propia vivienda, que además fue incendiada.
Investigaciones de la Policía en Phoenix apuntan a que el atacante, quien pudo haber perdido la vida en el suceso, era el hermano o hijo de una de las víctimas, de las que no han podido ser identificadas.
En el lugar de los hechos murieron tres personas y dos más, una mujer de aproximadamente unos 20 años y una niña de entre 10 y 12 años, fueron trasladadas a un hospital local, donde posteriormente perdieron la vida.
Además un policía que acudió al llamado de ayuda, tuvo que ser llevado a un hospital local por la inhalación del humo.
El sargento Trent Crump declaró que los cuerpos fueron descubiertos después de que los bomberos y la Policía de Phoenix y Glendale recibieron una llamada de emergencia en la que se les alertó que se había desatado un incendio en una vivienda.
“Cuando los oficiales llegaron y trataron de apagar el fuego y rescatar a la gente que estuviera adentro alguien comenzó a dispararles desde el segundo piso”, dijo el oficial.
A pesar de ello, los bomberos lograron apagar el incendio, pero pronto un segundo fuego se inició en otra parte de la vivienda.
El alcalde de Ciudad de Phoenix, Greg Stanton, dijo que se trató de una “increíble tragedia” de “inexplicable violencia” y agradeció en conferencia de prensa el trabajo hecho por los policías y bomberos que respondieron a esta llamada.