Redacción/El Nacional
Ahmed Mansour Karmi, quien es un menor de cuatro años, fue condenado a cadena perpetua en la provincia de Al Fayum, Egipto; el pequeño enfrenta cargos de asesinato, intento de asesinato y destrucción de propiedad pública en el 2014.
Mansour Karmi, fue incluido en la lista de los 115 más buscado por formar una turba que realizó una protesta ante el Ministerio de Salud de Egipto, donde hubo daños a vehículos de las fuerzas de salud y se impartieron amenazas a soldados.
Sin embargo, en esa fecha el menor tenía tan 16 meses; el abogado del niño, el licenciado Faisal al-Sayd, asegura que el nombre de su cliente fue agregado por error a la lista.
“Esto demuestra que el juez no leyó el caso (…) no existe justicia en Egipto. La lógica se suicido hace muchos años. Egipto se volvió loco. Estamos gobernados por un puñado de lunáticos”, señaló Faisal al-Sayd.
El veredicto de culpabilidad y cadena perpetua salió a la luz el 16 de febrero de este año, causando revuelo; un presentador de televisión, llamado Wael EI-Ebrashy, mostró su inconformidad durante un programa.
“¿Cómo puede la gente confiar en la justicia viendo esto?”, expresó.
Ante esto, un funcionario del ministro Interior de Egipto llamó al programa para señalar que se trataba de un caso de identidad equivocada, por lo que aseguró que ni Ahmed o sus padres serían encarcelados.
Sin embargo, ese mismo día la madre del menor, Hemat Mostafa, llamó por teléfono al programa para revelar que su esposo y Ahmed, habían sido detenidos por la Policía de Egipto.
Al día siguiente la Policía de Egipto mediante un comunicado señaló que la persona buscada en el caso era un joven de 16 años con el mismo nombre que Ahmed, y que había huido de las autoridades: sin embargo, la sentencia no ha sido revocada, lo que ha generado una serie de protestas en las redes sociales.
Esta no es la primera vez que un menor es encarcelado injustificadamente; en Egipto, las encarcelaciones arbitrarias o desapariciones forzadas crecen a diario.