Redacción/El Nacional
Los ministros de Finanzas de los 28 Estados que comprenden la Unión Europea se reunieron durante la mañana del viernes y dieron a Grecia tres meses para corregir las deficiencias en el control de sus fronteras.
La decisión se toma luego de que en noviembre pasado la Comisión Europea realizó una evaluación y concluyera en que Atenas necesita mejorar la vigilancia costera, además de los procedimientos de control de documentos, el registro de migrantes y la infraestructura para recibir a quienes llegan por las islas del mar Egeo.
Grecia se ha visto gravemente afectada debido a su situación geográfica y por el cambio en las rutas de migración clandestina.
Los gobiernos pertenecientes a la UE reconocen las medidas que Grecia ha tomado pero insisten en que hacen falta más esfuerzos, pues el acuerdo de Schengen está en riesgo.
Por su parte, el ministro de Finanzas griego, Euclide Tsakalotos, defendió las acciones que realiza su país y recordó el alto costo económico y social que la crisis de los refugiados les ha causado.