Redacción/@elnacionalred
Las fuertes lluvia en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo del norte chileno, que dejaron siete muertos y 19 desaparecidos, también dejo al menos 8 mil viviendas dañadas.
“Recuperar la conectividad terrestre con todas las comunas es una prioridad porque nos permitirá llegar con los equipos de ayuda humanitaria”, dijo este viernes el ministro del Interior y Seguridad Pública Rodrigo Peñailillo.
El funcionario, citado por página digital del ministerio, indicó que el informe del Ministerio de la Vivienda reportó que las 8 mil casas necesitarán un subsidio estatal para su recuperación.
Mientras, decenas de personas tuvieron que improvisar albergues
en los lugares más altos donde no llegan las aguas desbordadas del río Copiapó.
La presidenta Michelle Bachelet recorrió el jueves alguno de los sitios afectados y recogió las inquietudes y quejas de los damnificados.
Las ciudades de Copiapó, Taltal y otros pueblos como El Salado y Chañaral concentraban el viernes las tareas de búsqueda de las personas desaparecidas en medio de barro y escombros.
Las lluvias torrenciales llegaron el martes hasta la región del desierto de Atacama provocando una crecida extraordinaria del río Copiapó.
Julio Sarabia, del servicio de meteorología, explicó que entre el miércoles y jueves cayeron unos 24 milímetros de lluvia en la ciudad de Antofagasta, una zona desértica que habitualmente recibe 1.7 milímetros de lluvia al año.
