El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro se une al llamado que realiza la Autoridad del Centro Histórico, para hacer conciencia sobre los riesgos de salud pública que tiene arrojar chicles al piso.
Además de la insalubridad, los chicles desechados representan un problema de contaminación ambiental y visual, es por ello que el STC Metro llama a los usuarios a no arrojarlos a pisos de los pasillos y andenes, y no pegarlos en asientos o pasamanos de los trenes.
A través de un comunicado, el sistema señaló que el Departamento de Bioquímica del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) determinó en 2012 que cada chicle dejado en el espacio público conserva hasta 10 mil bacterias y hongos, como el estafilococo o gérmenes causantes de la salmonelosis.