Una odisea se ha convertido la carretera a Monterrey-Laredo, para los automovilistas que transitan en el tramo que comprende, desde el Aeropuerto del Norte hasta su cruce con la Avenida Sendero, en los límites de los Municipios de Escobedo y San Nicolás.
Ya sea, en su circulación de norte a sur, así como también de sur a norte, esta vía federal, en horas pico está saturada de automovilistas, quienes pierden mucho tiempo para desplazarse hacia sus trabajos o escuelas.
Accidentes, pequeños percances, semáforos descompuestos o sin funcionar y hasta obras, como la que se realiza actualmente a la altura del río Pesquería, son parte de que esta importante vía se vea paralizada.
Muchas son las personas que la usan para desplazarse, en su carril hacia el sur, ya que son ciudadanos de los municipios del área conurbada, como General Zuazua, Ciénega de Flores, y Salinas Victoria, entre otros, que buscan llegar al área metropolitana de Monterrey para acudir a sus trabajos o planteles educativos.
En su carril hacia el norte, los automovilistas originarios de los Municipios metropolitanos, también se ven afectados, al querer llegar a las empresas que se encuentran en los Parques Industriales de la región del Valle de las Salinas.