Sharai Rocha/El Nacional
Ana María Acosta, Carla Peralta y Paloma Pérez, son tres de las ocho integrantes pertenecientes a la red de apoyo “Lactemos todos”, y quienes buscan la certificación como Educadoras de Lactancia.
Al recaudar fondos para la certificación como Educadoras de Lactancia, les dará la acreditación al apoyo que han impartido los últimos tres años, junto con la finalidad de ampliar la red en Nuevo León y Estados vecinos.
“Queremos llegar a la zona citrícola de Nuevo León. En Montemorelos actualmente no hay centros de apoyo y tampoco en Linares o Allende, lugares en donde se tiene la necesidad, pero no el acceso”, explicó Ana María.
Dicha capacitación se llevará a cabo del 18 al 20 de marzo en Monterrey, a cargo de CAPPA Ecuador, y el costo por certificación es de 535 dólares.
“Pensamos en las comunidades donde actualmente no hay grupos de apoyo, en los Hospitales públicos y en los casos de mujeres que requieren de visitas domiciliarias”, mencionó Carla Peralta.
Cabe destacar que actualmente el tema de lactancia en México se considera un problema de salud nacional, ya que solo uno de cada siete bebés son amamantados, ocupando el último lugar de América Latina.
Los bajos resultados de lactancia no fueron de extrañar cuando se considera que el medio en el que habita y se desarrolla la mujer mexicana es hostil hacia la lactancia.
Los hallazgos más importantes sobre las prácticas de lactancia materna en el Estado de Nuevo León, estuvieron muy alejados de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), al igual que en el país en general.
“Esto es preocupante porque la lactancia ofrece protección ante enfermedades comunes de la infancia que son las mayores causas de muerte, incluyendo el cáncer; además, esta protección se extiende en la medida que la población es más vulnerable por vivir en ambientes contaminados”, explicó Ana María Acosta.
Así como también comentó que en consulta prenatal no se suele preparar a la futura madre para la lactancia; después del parto se la separa inmediatamente de su recién nacido, frecuentemente y durante muchas horas es el periodo en el que se alimenta a los niños con otros líquidos como la fórmula láctea.
“La mujer no tiene porque recurrir a hacer gastos en fórmulas o leche artificial, no es lo mismo que la leche materna, He conocido gente que hasta deja de comprar artículos de primera necesidad a sus hijos para comprar leche de la cual no tienen necesidad de estar gastando”, comentó Ana María.
Carla Peralta, nos comentó que ha recibido críticas por parte de la gente que observan como amamanta a su hija de tres años de edad.
“Actualmente no es muy bien visto ver a una niña de tres años que está consumiendo leche de la mamá, y si he recibido muchos ataques, incluso gente que me ha dicho que me vaya a amamantar a mi hija a otra parte y que es una falta de respeto, y pues yo nunca lo he visto así, ya que es muy importante para mí y para mi niña”, dijo Peralta.