Con la edad, comienza a bajar la producción de la testosterona, lo que da lugar a la llamada “andropausia”, con algunos síntomas semejantes a los del climaterio femenino.
La testosterona en el varón se produce en los testículos. Que es la responsable de la producción espermática, de la respuesta sexual y de los caracteres masculinos.
A medida que los hombres envejecen, los niveles de andrógenos (testosterona y dehidroepiandrosterona –DHEA-) decrecen, llegando a valores mínimos o bajos en la sangre y produciendo una serie de síntomas como lo son:
- Fatiga y cansancio.
- Disminución de la masa y el tono muscular.
- Aumento en los depósitos de tejido adiposo.
- Escaso desarrollo sexo-genital en la pubertad.
- Huesos quebradizos (puede haber osteoporosis).
- Oligospermia (menor producción de esperma).
- Sentimientos depresivos (tristeza, baja autoestima, desánimo), mal humor, somnolencia diurna.
- Disminución del deseo sexual.
- Retardo eyaculatorio.
- Disfunción eréctil
Se calcula que, al menos, 5 millones de hombres sufren de niveles anormales de testosterona. Esto se puede dar en jóvenes y en adultos tanto como en ancianos.
La gran mayoría de estos varones con valores bajos de andrógenos no buscan tratamiento porque no conocen sus propios niveles o porque creen que eso “es parte de la vida”, al punto que aproximadamente sólo un 10% utiliza terapia sustitutiva.
La terapia para esto puede estimular el interés sexual, las erecciones y el crecimiento del vello corporal; mejorar el estado anímico, y aumentar el nivel de energía y la densidad de los huesos y masa muscular. Hay diversos métodos para restituir la testosterona, aquí te presentamos algunos.
- Geles o parches que se ponen en la piel
- Inyecciones
- Tabletas que se adhieren a la encía
- Pellets que se insertan bajo la piel o píldoras
El mejor método depende de lo que cada hombre prefiere, tolera, y costea.