El santuario de 56259 hectáreas, ubicado entre Michoacán y el Estado de México, dedicado a la reserva de la biósfera de la mariposa monarca, se encuentra celebrando su 41 aniversario.
Esta especie, es conocida por ser clave esencial para el equilibrio del ecológico, arriba cada año a suelo mexicano en busca de refugio, huyendo del frío clima de Estados Unidos y Canadá.
Recorren una distancia aproximada de 4200 kilómetros.
En el país existen dos santuarios, uno ubicado en el municipio de Ocampo y la Sierra de Chincua, en Angangueo; donde las autoridades estiman que el promedio de turistas es de más de 200 mil visitantes por temporada.
Mientras, que en el Estado de México están Capulín y Macheros, municipio de Donato Guerra; La Mesa, de San José del Rincón, y Piedra Herrada, de San Mateo Almololoa.