Alejandro Santana/ @elnacionalred
Sin duda alguna el cáncer es una enfermedad que no pasa de moda, que siempre está presente y que no respeta ni edad ni sexo, y uno de los factores naturales que pueden influenciar en el riesgo de con traer alguna de las tantas enfermedades relacionadas al cáncer, son las radiaciones.
El cáncer de piel no melanoma es así por ser un conjunto de tumores cancerosos, y es el cáncer de piel más común.
La radiación ultravioleta llega a la tierra en forma de UV-C, UV-B, y principalmente la UV-A, esto debido a la absorción de la atmósfera terrestre.
Debido a esto, el ser humano recibe un daño perjudicial, uno de los daños podría ser el cáncer de piel, el envejecimiento de la misma, así como irritación, arrugas, manchas o perdida de elasticidad, sin mencionar el daño ocular que también podría ocasionar.
Dentro de los daños se encuentra los graves efectos en la piel.
Las radiaciones UV son las encargadas de esos efectos biológicos influyen más en las radiaciones sobre el cuerpo humano, los efectos nocivos que trae consigo son a corto y mediano plazo.