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Redacción/El Nacional

Las fantasías sexuales son aquellas imágenes mentales que creamos en nuestra cabeza y que, cada vez que pensamos en ellas nos ayudan a encendernos, el límite de las fantasías esta dado solamente por el de nuestra imaginación. Algunas son más fáciles de llevar a la práctica mientras otras directamente son imposibles.

Otro gran tema en las fantasías es aprender a manejar la culpa cuando son “prohibidas”, sin embargo, también hay unas fantasías más recurrentes y aquí las cinco más comunes.

1) Tener sexo con otra persona diferente a mi pareja. Puede ser tanto con un conocido, como con un, si concretamos esta fantasía, estaríamos siendo infieles. Así que mucho cuidado. En cambio, si la fantasía se queda sólo en el plano de la imaginación, puedes trasladar toda esa carga erótica a la relación sexual que mantienes con tu pareja. No sientas culpa si te pone hot pensar en otro, guárdate para ti esa imagen y comparte en pareja todo el poder erótico y el disfrute que te genera.

2) Realizar un trío con dos mujeres. Probablemente, sea la fantasía más común entre los hombres, sin embargo, compartir el cuerpo y la energía sexual de tu pareja con un tercero no es nada fácil. Para la salud de la pareja, es fundamental que ambos lo deseen, de lo contrario, estarán poniendo su relación en riesgo. Antes de lanzarse a la aventura, pueden probar una versión más light compartiendo la fantasía en voz alta mientras tienen relaciones.

3) Ser una prostituta. Esta fantasía es una de las favoritas tanto en las mujeres como en los hombres. Pero, ¿cómo concretarla? Pues, si eres muy osada, quizás, te animas a bailar pole dance en un cabaret mientras tu pareja te mira, de lo contrario, pueden concretarla puertas adentro, en la intimidad de su cuarto. Si quieres llevar la experiencia un poquito más allá, puedes salir a la calle toda producida y que él te recoja en auto. Luego se van a un hotel y pasan una noche bien caliente. Dos detalles muy importantes; no te olvides de responder a los deseos de tu pareja ni de cobrarle por los servicios prestados.

4) Ser dominado por una mujer. Los hombres fantasean mucho con la idea de que la mujer tome las riendas de la relación sexual. Por suerte, es bastante más sencilla de llevar a cabo que las anteriores. Hagan la vergüenza a un lado y entréguense al juego. ¿Te animas a disfrazarte de dominatrix y esposarlo a la cama? Si esta versión es muy fuerte para ti, puedes vendarle los ojos y atarlo a la cama para que, una vez que lo tengas inmovilizado le hagas caricias súper calientes.

5) Sexo en lugares públicos. La idea de ser descubiertos mientras hacen el amor puede ser un poderoso afrodisíaco para muchas parejas. La playa, el parque y el cine son algunos  de los escenarios más populares. En el caso de que no se animen a hacerlo en un lugar público, pero quieran sentir esa adrenalina pueden probar en el balcón de casa, el ascensor o el auto, por ejemplo.