Por medio de un pequeño resfriado, se puede llegar a tener una inflamación del oído medio, la cual puede resultar peligrosa si ésta no se atiende a tiempo.
Éste síntoma se comienza con un dolor fuerte y punzante en el oído y una de las consecuencias es que la persona empezará a escuchar mal. Por tal motivo se recomienda asistir al médico, ya que puede tener complicaciones.
Este tipo de inflamación se produce cuando hay virus o bacterias de la nariz o la faringe que llegan al oído medio, que se encuentra localizado justo detrás del tímpano.
Los síntomas de una inflamación del oído medio son fuertes dolores sumados a una pérdida de la audición. Si se trata de una infección viral, se la puede tratar con analgésicos y antiinflamatorios o si es de una infección bacteriana, se tiene que tomar un antibiótico.
Cabe recordar que una infección del oído medio mal tratada puede tener consecuencias graves, ya que puede extenderse hacia el sistema vestibular, relacionado con el equilibrio, dañar el nervio facial o conducir a una mastoiditis, una infección de la apófisis mastoides o hueso mastoideo del cráneo, localizado justo detrás del oído, que deberá ser operada.
Los médicos recomiendan por ende no esperar demasiado con la ingesta de antibióticos en caso de una infección bacteriana, esto debido a que muchas veces se llega a la mastoiditis porque no se trató la infección del oído medio de forma correcta, o se tomaron dosis de medicina menores de lo necesario.
Para no llegar a los extremos, el riesgo se reduce si, en vez de sonarse todo el tiempo la nariz, se inspira en parte el moco. Cuando uno se suena la nariz, aumenta la presión, lo que puede hacer que los agentes patógenos pasen de la nasofaringe al oído medio, y eso puede fomentar la aparición de una infección. Por eso, los médicos recomiendan en caso de un resfrío el uso de gotas para soltar el moco, mantenerse abrigado y usar una gorra en la cabeza.