Redacción/El Nacional
El ministro de Asuntos Exteriores saudí, Adel al Jubeir, anunció la ruptura de relaciones comerciales con la Republica Islamica de Irán por el asalto a su embajada en Teherán y su consulado en la ciudad de Mashhad.
Irán asaltó la embajada de saudita debido a la ejecución del clérigo disidente chií Nimr al Nimr y otras 46 personas, quienes fueron acusadas de actividades terroristas.
Asimismo, la ruptura de relaciones diplomáticas implica la suspensión del tráfico aéreo entre las dos naciones con el fin de evitar el intercambio comercial y prohibir a los ciudadanos viajar al país islámico.
El canciller explicó que Irán deberá comportarse como un país normal, que respete las normas internacionales y no como un estado en revolución para que los lazos sean restaurados.
Por su parte Bahrein, anunció también la ruptura de sus lazos diplomáticos con Irán debido a su interferencia en el país y otras naciones árabes; el personal iraní tiene 48 horas para abandonar Bahrei.
Ante estos sucesos, los gobiernos de Rusia y China, las dos principales potencias de la región piden que se reduzcan las tensiones en el Medio Oriente.
“Moscú está preocupado por la escala de la situación en Medio Oriente con la participación de dos jugadores clave”, comentó el minustro del Exterior ruso.
“Que todas las partes puedan mantenerse calmadas, usar el diálogo y las negociaciones para resolver las diferencias apropiadamente y trabajar juntos para salvaguardar la paz y la estabilidad de la región”, expresó el primer ministro chino.