Mucho hombres se preocupan por durar más tiempo ‘en acción’ para tener satisfecha a su pareja, pero lo que a veces no toman en cuenta es que a ellas, entre más rápido lleguen es mejor.
Según un estudio de la marca de preservativos Control, el 61% de las mujeres jóvenes españolas ha terminado fingiendo un orgasmo “para dar por concluido el encuentro sexual”.
Así mismo revela que sólo tres de cada diez hombres parece darse cuenta. La mejor solución a dicha “problema” es que ambos se dejen de obsesionar con los orgasmos. Además, dale más tiempo a los preliminares, ya que está demostrado que una mujer necesita entre 25 y 40 minutos para llegar al clímax.
Según han determinado los investigadores del Kinsey Institute (Indiana, EUA), el talento es uno de los afrodisiacos más potentes que existen. Para seducirla con increíbles capacidades, se deberá emplearse a fondo, es decir, haz que muera de risa emulando a alguien famoso.
Por otra parte los investigadores del Journal of Sex Research, que en un estudio han demostrado que las mujeres que se sienten avergonzadas de si mismas suelen tener peores experiencias sexuales.
Para esto se recomiendo que durante los juegos preliminares, se acaricie con dulzura las zonas ubicadas cerca de los pechos; ya que estas son más sensibles al tacto que los pezones.
Se empieza suave y lentamente, acércate a sus pechos y el ambiente ‘empieza a calentarse’ y ella poco a poco a excitarse.
Esto con la finalidad de que a la hora de estimular su clítoris, le gustará que al principio se lo hagas con suavidad y se recomienda que el hombre se acueste al lado de ella y recorra lentamente con sus dedos los labios exteriores.
Después se debe de apoyar la mano en la zona que cubre el hueso público y estimula su clítoris con las yemas de los dedos.
Si lo que quieres es que enloquezca de placer, aumenta los puntos de contacto en sus zonas más sensibles. Pídele que se acueste boca arriba, con las piernas estiradas, y recorre lentamente su cuerpo con tus manos, pero es muy importante que no toques aún su vagina. Cuando veas que su excitación va en aumento, penétrala con suavidad, concentrándote en los movimientos, para poco a poco ir incrementando la velocidad.
Si estas interesado en detectar cuando ella llegue a su orgasmo, es importante que se aprenda a sentir cuando éste sea o no verdad.
Para evitar esto se deberá aprender a diferenciar cuándo está teniendo uno y cuándo no. Una gran forma de comprobarlo es haciéndole un ‘cunnilingus’: besa primero sus labios internos y externos, dando lengüetazos firmes de vez en cuando.
La intensidad de sus jadeos y gemidos te indicará si lo estás haciendo bien o no. Cuando esté a punto de alcanzar el clímax, las señales serán incluso aún más claras; como un sutil enrojecimiento de sus labios vaginales causado por el aumento del flujo sanguíneo.
Cuando superas el conocido como ‘punto de no retorno’, podrías alcanzar el orgasmo mientras se esté haciendo.
Por último para que tengas la certeza que si está disfrutando estando en la cama contigo, es importante que se deje que la mujer llegue primero a su final que el hombre, ya que si se alargó mucho el tiempo de la penetración, es probable que se haya dejado sus zonas sensibles doloridas y que, por eso, tenga más dificultades para alcanzar el clímax.