Redacción/El Nacional
Una investigación ha revelado que el espíritu navideño si existe, es decir la alegría y felicidad que experimentan algunas personas durante la época; además se reveló que este espíritu no proviene del corazón, si no que se encuentra en el cerebro.
El estudio realizado por la Universidad Copenhague con sede en Dinamarca, explicó que el poseer o no espíritu navideño tiene una explicación científica.
Durante la investigación se reclutaron a un total de 20 participantes, quienes fueron divididos en dos grupos según un cuestionario sobre la Navidad. El primer grupo reunió a las personas que dijeron celebrar la navidad y relacionaron momentos y sentimientos positivos con esta celebración; el segundo, incluyó a las personas a quienes la Navidad les provocaba un sentimiento neutral o negativo.
A continuación, se realizaron mapas individuales a través de imágenes por resonancia magnética funcional, para determinar las regiones del cerebro que lograran activarse gracias a estímulos típicos de estas festividades; a los participantes, se les mostro mediante gafas de video un total de 84 imágenes con escenas cotidianas y navideñas.
Este experimento, mostró que partes del cerebro se ven involucradas en lo que conocemos como el espíritu de la navidad. Los mapas resultantes de los voluntarios demostraron que son cinco áreas del cerebro las que son protagonistas de este sentimiento.
Los participantes del primer grupo (pro-navidad) mostraban ciertos cambios en la oxigenación y el flujo de la sangre en el cerebro; mientras que en el segundo grupo (ani-navidad) no se producían dichos cambios.
Las cinco zonas que se “encendían” con imágenes navideñas eran: la corteza motora primaria y la corteza premotora, el lóbulo parietal superior, el lóbulo parietal inferior y la corteza somato sensorial primaria, localizaciones cerebrales relacionadas con los sentidos somáticos y la espiritualidad.
“La localización exacta del espíritu navideño es un primer paso fundamental para ser capaces de ayudar a este grupo de pacientes y puede contribuir a comprender la función del cerebro en las tradiciones y festividades culturales. Aunque alegres e intrigantes, estos resultados deben ser interpretados con cautela. Algo tan mágico y complejo como el espíritu navideño no puede ser completamente explicado por la actividad cerebral detectada por si sola”, explicarón los autores de este estudio.