Passenger With His Knees Against a Sleeping Businessman's Chair on an Aeroplane

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Redacción/El Nacional

Los viajes largos de varias horas generalmente causan cansancio e incomodidad lo que se convierte en un riesgo de sufrir Síndrome del Viajero también llamado trombosis venosa profunda, que se relaciona con la formación de coágulos que afectan la circulación de las piernas.

Esta enfermedad surge por pasar varias horas sentado, ya sea en avión o por carretera, para evitar el riesgo de esta enfermedad existen algunas técnicas de ejercicio que ayudan a la circulación sanguínea.

Aquí te presentamos algunos de los ejercicios para evitar el síndrome del viajero y sus complicaciones:

  1. Tobillos, separa un pie del suelo y, en el aire, dibuja círculos hacia un lado y hacia el otro. Alterna entre estirar la punta del pie y flexionar el tobillo hacia arriba. Repite cada movimiento 10 veces con cada pie.

    2. Hombros, con los codos pegados al cuerpo, eleva los hombros (como si quisieras tocar con ellos tus orejas), mantenlos arriba cinco segundos y vuelve a bajarlos hasta una posición cómoda. Repítelo 10 veces para relajar la zona alta de la espalda.

    3. Cuello, esta es una de las zonas del cuerpo que más sufre en los viajes largos. Sin los accesorios adecuados, podemos dormir en posturas incómodas que ocasionan tirones o contracturas. Te recomendamos mover el cuello de vez en cuando, dibuja círculos lentamente hacia un lado y hacia el otro.

    4. Respiración, este ejercicio sirve para estar relajado. Inspira todo el aire que puedas por la nariz y mantenlo durante unos segundos en tus pulmones. Expúlsalo lentamente por la boca. Realiza cinco inspiraciones profundas. Detente si sientes mareo.

    5. Pelotas, si te es posible, lleva una pelota mediana. Es muy útil en viajes largos. Con ella podemos ejercitar las piernas colocándola entre las rodillas, apretando hacia el centro y relajándolas unas 10 veces. También sirve para ejercitar los brazos si la agarramos entre las palmas de las manos, frente al pecho, con los codos paralelos al suelo y la apretamos. Las pelotas pequeñas son ideales para trabajar antebrazos y muñecas: tómala en la palma de tu mano y apriétala.

    6. Abdominales, sí es posible; mientras estás sentado lo único que tienes que hacer es levantar ligeramente ambos pies del suelo a la vez, intentado acercar tus rodillas hacia tu pecho. Mantén la posición durante 10 segundos y vuelve lentamente a apoyar tus pies en el suelo. La fuerza debe provenir del abdomen, la espalda debe mantenerse erguida (apoyada completamente en el respaldo del asiento) y tus brazos y hombros relajados.

Otro tip para reducir el riesgo de trombosis venosa, es usar medias o calcetines de comprensión graduada (en tallas personalizadas) debido que aun estando sentado, estimulan la circulación sanguínea y ayudan a evitar los síntomas de pesadez, dolor y cansancio de las piernas.