El olor de nuestro aliento, sudor u orina puede revelar si sufrimos alguna enfermedad.
La diabetes por ejemplo produce un aliento parecido al quitaesmalte. Aunque si huele más a pescado crudo podrías tener insuficiencia hepática.
En la orina: Una infección de la vejiga: olor a amoníaco.
Sudor: Rubéola: plumas recién arrancadas, Esquizofrenia: huele a vinagre, Tifoidea: pan recién horneado, Fiebre amarilla: carnicería.
Los investigadores también han descubierto que las máquinas pueden “oler” el cáncer de mama y que son tan eficaces como una mamografía.