Según un estudio publicado por Chambers y Payne, cuando algo nos parece gracioso es más fácil recordarlo.
Este estudio se basó en la observación de dos grupos de personas a las cuales se les mostraron una serie de dibujos, algunos eran graciosos y los otros no tenían chiste.
A un grupo de personas se les pidió que no durmieran durante 12 horas. Los resultado de la prueba mostraron que las personas recordaron mejor los dibujos graciosos, no solo tras un tiempo corto, sino también tras un periodo de tiempo más largo.
Y en el caso de las personas que durmieron, aún mejor pues el sueño ayudó a la consolidación de la información humorística.
La explicación de los expertos fue que el humor genera un mayor arousal (activación fisiológica y psicológica) causada por los estímulos hilarantes.
Además el estudio reveló que al reír ayuda también a los fumadores a mejorar su salud. De hecho, la terapia de risa tiene la misma efectividad que hacer ejercicios respiratoria tradicionales.