240

Redacción/El Nacional

La sexóloga y educadora afectivo-sexual, Rosa Sanz, asegura que no contar con un bienestar sexual podría afectar el estado anímico e incluso, la autoestima.

Aunque los efectos de la inactividad sexual varían en cada persona, a la larga, la abstinencia no deseada se hace evidente en el aspecto físico y, desde el punto de vista psíquico, también hay repercusiones.

El coordinador del grupo de Salud Sexual de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, Froilán Sánchez, dice que dejar de tener relaciones ocasiona el descuido del cuerpo, disminuye la actividad física y provoca una mala alimentación.

Incluso existen investigaciones que relacionan una vida sexual satisfactoria con una mayor longevidad y también asocian la frecuencia de las relaciones con una menor incidencia de eventos coronarios fatales, así como con una mayor delgadez.

Y aunque estudios recientes afirman que sexo una vez a la semana es más que suficiente, se sabe que durante el orgasmo el cuerpo produce un volumen de oxitocina y endorfinas que ayudan a conciliar el sueño y reducir los niveles de estrés.