La Comisión Nacional de Arbitraje Medico mexicano informó que al menos 194 mexicanos han sido victimas de un experimento ilegal.
El informe e la CNAM, señalo que se implantó un dispositivo para tratar la hidrocefalia sin el consentimiento firmado que se requiere para este tipo e acciones.
Estas intervenciones se llevaron a cabo sin supervision y los daños a los que han sido expuestos estos mexicanos son irreversibles.
Una de las afectadas, María de Lourdes Walkup, de 54 años explica los dolores insoportables de cabeza, los vómitos de los que fue victima debido a este proceso ilegal.
“Fuimos un experimento”, señala la abogada después de 10 años de su intervención quirúrgica.
Las victimas de este experimento no pueden estar recostados por que aseguran sentir un dolor como si les explotase la cabeza, debido a que el dispositivo solo funciona si estos están de pie.
El inventor de este aparato fue Julio Sotelo Morales, director del INNN en el momento de que se colocaron estos aparatos y único dueño de la patente.
En el informe de la comisión arbitral se critica la actuación de Sotelo Morales.
“Debió informarse plenamente a los pacientes de que se trataba de una investigación (…) No hay evidencia de que hubiese otorgado esa información, de hecho, ni siquiera, pese a tratarse de una persona mayor de edad, con capacidad de ejercer autonomía, el consentimiento le fue solicitado directamente (…) Se obtuvo la autorización como si fuese un recurso ordinario de atención médica que, reiteramos, no lo es”, señala el informe.
Los dispositivos fueron implantados durante al menos seis años entre el 2004 y 2010, según los datos recopilados en el informe.