El Estado Islámico ataca de nuevo, esta ocasión ocurrió en la base de la ONU en Kidal, norte de Mali, el saldo fue de tres muertos y veinte heridos, cuatro de ellos en estado grave.
Los muertos, según informes, son dos cascos azules de nacionalidad guinea, y el tercero presuntamente un civil empleado de la base local.
Los hechos se produjeron por la madrugada, con un nutrido fuego de morteros disparados por desconocidos y, aunque el ataque aún no ha sido oficialmente reivindicado, todo apunta a llevar el sello Yihadista, por su similitud con ataques anteriores.
Según fuentes locales, el ataque sembró el pánico en Kidal, y más aún cuando las autoridades pidieron a la población de todos los alrededores al aeropuerto que se abstuvieran de salir a la calle.
Mongi Hamdi, jefe de la Minusma, señaló horas después del atentado que “estos ataques no doblegan la determinación de la ONU de apoyar al pueblo maliense y al proceso de paz y reconciliación en Mali”.