Hoy el Papa Francisco hizo su primer visita a África, lo que causo que miles de católicos kenianos desafiaran la lluvia y el frío para comulgar en la Universidad de Nairobi.
Según la prensa local, alrededor de 200 mil personas llenaron los jardines de la Universidad y un parque del centro de la capital donde se instalaron pantallas gigantes.
El mal tiempo es frecuente en noviembre, que coincide con la breve temporada de lluvias en Kenia, en general suele llover durante la noche y mejorar al amanecer, pero hoy fue una excepción.
El Pontífice llegó a bordo del papamóvil descubierto y fue acogido por cánticos y gritos, defendió a la familia en su homilía.
“La solidez de la familia es especialmente importante hoy en día, cuando asistimos al avance de nuevos desiertos creados por una cultura del materialismo, el egoísmo y la indiferencia”, declaró el Pontífice.
Cabe mencionar que en un país traumatizado por episodios de violencia étnica en los últimos años, el Pontífice llamó a los jóvenes a rechazar todo lo que conduce al prejuicio y a la discriminación, mientras se oían oraciones en suajili, el idioma nacional, y en masái, kiborana y turkana, unas lenguas locales.