Redacción/ El Nacional
Tras los trágicos atentados en Francia, el periodista Antonine Leiris, le escribió una carta al Estado Islámico donde le describe su sentir luego de que su esposa perdiera la vida entre cientos de personas inocentes.
No tendrán mi odio.
La noche del viernes robaste la vida de un ser excepcional, el amor de mi vida, la madre de mi hijo, pero no tendrás mi odio.
No sé quiénes son y tampoco quiero saberlo, son almas muertas. Si ese Dios por quien matan tan ciegamente nos ha hecho a su imagen y semejanza, cada bala en el cuerpo de mi mujer habrá sido una herida en su corazón.
Así que yo no les daré el regalo de odiarlos. Es lo que buscan, pero responder al odio con la cólera sería ceder a la misma ignorancia que hace de ustedes lo que son.
Quieren que tenga miedo, que mire a mis conciudadanos con ojos desconfiados, que sacrifique mi libertad por la seguridad. Perdiste. Sigo siendo el mismo de antes.
La he visto esta mañana, finalmente, después de noches y días de espera. Estaba tan hermosa, como cuando partió el viernes por la noche, tan bella como cuando me enamoré perdidamente de ella hace más de 12 años.
Por supuesto que estoy devastado por el dolor, les concedo esa pequeña victoria, pero no durará mucho. Sé que nos acompañará cada día y que nos volveremos a encontrar en ese paraíso de almas libres al que ustedes jamás tendrán acceso.
Nosotros somos dos, mi hijo y yo, pero somos más fuertes que todos los ejércitos del mundo.
Y ya no tengo más tiempo para darles, tengo que volver con Melvil que ya ha despertado de su siesta. Tiene apenas 17 meses de edad.
Va a comer su merienda como todos los días, después vamos a jugar como siempre y, toda su vida, este pequeño niño les hará frente siendo feliz y libre.
Porque no, ustedes no obtendrán su odio.