Redacción/@elnacionalred
Apple se prepara para revelar detalles adicionales de su reloj de pulsera inteligente Apple Watch, que comenzará a venderse en abril y será el primer producto nuevo de la empresa en el mercado desde el lanzamiento del iPad en el año 2010.
El evento en el centro de arte Yerba Buena de San Francisco está rodeado del secretismo que caracteriza las presentaciones del gigante tecnológico de Cupertino (California).
Se espera que la versión más barata del reloj de pulsera inteligente se venda por 350 pesos y que los modelos más caros oscilen entre los cinco mil y los diez mil lo que los situaría bien por encima del producto más caro de Apple, su ordenador Mac Pro más potente.
Los usuarios del reloj de Apple podrán leer mensajes de texto y comprobar su correo electrónico a través de la pantalla táctil del dispositivo, que ofrecerá también instrucciones sobre cómo llegar a un determinado destino.
Los analistas esperan que se vendan entre 10 y 20 millones durante el primer año, muy por debajo de los 100 millones de teléfonos iPhone que se comercializaron en el 2014, pero aun así un éxito para un reloj inteligente.
El modelo más popular en la actualidad en el mercado, el reloj inteligente Pebble, ha vendido solo un millón de unidades en dos años y otros relojes que utilizan el sistema operativo Android de compañías como Samsung, Motorola y LG comercializaron tan solo unas 700,000 unidades en el 2014.
Según los datos de la firma de investigación Smartwatch Group, el año pasado se vendieron 6.8 millones de relojes inteligentes, creando un mercado valorado en mil 300 millones.
James McQuivey, analista de Forrester Research, aseguró, en declaraciones al diario USA Today, que la incursión de Apple “dará a ese segmento una legitimidad que nadie le ha podido dar hasta ahora”.
El próximo debut del reloj de pulsera inteligente llega en momentos de bonanza para Apple, que se convirtió el mes pasado en la primera empresa del mundo en superar los 70 mil millones de capitalización bursátil.
Los entusiastas celebran el potencial de un producto que evitará tener que sacar el teléfono del bolsillo para comprobar el email o leer los mensajes de texto.
Los escépticos, por el contrario, han planteado también interrogantes sobre la batería, que no se espera dure más de un día.