Los atentados suicidas, en un suburbio del sur de Beirut que es un bastión del grupo extremista chií Jezbolá, son uno de los atentados más letales en Líbano en años recientes, que dejaron 43 muertos y más de 200 heridos.
Las explosiones ocurrieron con minutos de diferencia durante la hora de mayor tránsito en un área del sur de Beirut llamada Burj al-Baranjne, un bastión de Jezbolá, el grupo chií ha estado combatiendo en Siria junto a las fuerzas del presidente sirio Bashar Assad, el área ha sido atacada anteriormente y grupos milicianos suníes han amenazado con realizar más atentados ahí.
Según un funcionario de seguridad libanés, el primer atacante suicida detonó su chaleco cargado con explosivos afuera de una mezquita chií, mientras que el segundo se hizo estallar afuera de una panadería cercana.
Un tercer presunto atacante fue encontrado muerto, sin piernas pero con el chaleco cargado de explosivos intacto, señaló el funcionario, quien solicitó no ser identificado en cumplimiento de regulaciones.
El ministro de salud anunció que la cifra de muertos ha aumentado a 43, mientras que las bombas hirieron a 239 personas, algunas de gravedad.