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Redacción/ El Nacional

Un estudio japones publicado en Estados Unidos reveló que el tomar el transporte público para ir a laborar aparte de beneficiar al medio ambiente, también es mejor que caminar o ir en bicicleta para reducir el riesgo cardiovascular, el sobrepeso y la diabetes.

 

Dicho estudio se compara con personas que a diario utiliza el transporte, tren o ambos y los que lo hacen en su vehículo, caminando o en  bicicleta; además fue presentado (estudio) en la  conferencia anual de la American Heart Association reunida este fin de semana en Orlando (Florida).

Los porcentajes en cuanto a quienes se transportan en el urbano señalaron que redujeron en 27% el riesgo de sufrir hipertensión y en 34% la diabetes en comparación con los otros grupos.

Según los expertos, esto podría explicarse por el hecho de que los pasajeros caminan más a menudo para tomar el autobús o el tren que los que van a trabajar a pie o en bicicleta.

“Si tardan más de veinte minutos para llegar al trabajo a pie o en bicicleta, muchas personas toman el transporte público o su auto en Japón.

“El público debe considerar tomar el transporte público en lugar del automóvil como parte de un ejercicio físico regular”, comentó la directora del Centro de Servicios de Salud de Moriguchi en Osaka, Hisako Tsuji.

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Más de cinco mil 900 personas de entre 49 y 54 años en promedio participaron en este estudio realizado en 2012 en Osaka, a quienes también se les tomó en cuenta otros factores como la edad, el sexo e incluso el hecho de fumar.

Ellas respondieron un cuestionario acerca de su actividad física y de cómo iban a su trabajo.

La mayoría de los que recurrían al coche para ir al trabajo eran hombres, mientras que más mujeres elegían el transporte público, ir andando o usar una bicicleta.

Sin embargo, la doctora Tsuji subraya que el hecho de que los participantes de este estudio fueron japoneses limita el alcance de la medida, en tanto esta población sufre menos de sobrepeso que los estadounidenses, por ejemplo.

“La actividad física podría ser más eficaz para reducir la diabetes entre los japoneses que en las poblaciones occidentales”, matiza.