Redacción/El Nacional
Más allá de cualquier juicio moral, tener un encuentro sexual efímero, puede ser una de las sensaciones más excitantes y a la vez relajantes que puedas experimentar.
Los acostones o sexo sin compromiso, son un nuevo tipo de relación donde no hay necesidad de que exista un vinculo afectivo entre la pareja. Consiste únicamente en satisfacer el deseo sexual.
Aquí te dejamos algunos de los tipos de sexo sin compromiso que puedes experimentar:
El acostón puro: En sentido estricto, este tipo de relación debe ser con un desconocido, pues parte del encanto es el misterio y la adrenalina que produce el anonimato. Cada uno de los involucrados debe estar consciente e que el tema de la noche es el sexo sin complicaciones. Nada de relatos personales, historias de vida, dramas laborales o planes a mediano plazo. La charla, esta fuera de lugar, solo se deben escuchar sonidos guturales o de pasión, nunca se debe de tratar de intimar con el otro y, lo más importante debes de concentrarte en el placer del otro, asi el otro se concentrara en tu placer, para al final obtener la satisfacción total y despedirse con una sonrisa de complicidad.
El acostón amistoso: Este tipo de relación también es conocido como “amigos con derecho” es un terreno donde se encuentra la amista sincera mezclada con el erotismo y la pasión, trata de amigos que se reúnen a cenar y con los excesos de alcohol o deseo, terminan en noches de pasión. Tener sexo con un amigo no es nada fácil, comúnmente terminas con crudas morales o terminan siendo secretos muy bien guardados, por temor a dañar la amistad. Sin embargo, el sexo entre amigos, es muy común puede generarse desde un abrazo amistoso hasta una caricia. Lo más importante que debes saber sobre este tipo de acostón es que el placer es efímero pero la amistad, es para siempre; Así que si quieres vivir este tipo de experiencias debes de estar consciente de los riesgos que esto conlleva.
El acostón inconfesable: Todos tenemos un placer culposo, que guardamos bajo llave, este tipo de acostón es algo parecido, trata de cuando el deseo y la pasión le ganan a tu juicio moral. Sucede cuando cometemos el error de una noche desenfrenada y terminas en la cama con una persona que en tus cinco sentidos no te atreverías ni a besar por ser “prohibido”, generalmente este tipo de sexo, manda nuestra conciencia a la lona, generando un sentimiento de culpa.