En una artimaña del grupo insurgente, se fueron en contra de trabajadores electorales en el país cafetalero, provocando la muerte de 12 elementos encargados de la seguridad, siendo 11 militares y 1 policía local.
Autoridades colombianas reportaron el ataque a una misión electoral en Boyacá, que dejó 11 militares y un policía muertos. El grupo insurgente emboscó a los funcionarios y militares que transportaban 130 papeletas electorales de los habitantes de una comunidad U’wa para su conteo, tras las elecciones regionales del domingo.
El presidente Juan Manuel Santos expresó sus condolencias y dijo que el ataque empañó lo que habían sido las elecciones más seguras celebradas en el país en muchas décadas, con una reducción de 60% de la violencia en relación con los comicios de 2011.
“Ellos son absolutos enemigos de la democracia. Ellos no conciben que hagamos un esfuerzo extraordinario para llegar a los parajes más recónditos de la Sierra Nevada del Cocuy a garantizar las elecciones a los indígenas“, señaló Mejía.