Redacción/ El Nacional
Una empresa encargada de comprobar molécula por molécula los alimentos de Estados Unidos, descubrió que un estudio podría cambiar el apetito de muchos, sobre el ya conocido “hot- dog”.
La empresa Clear Food, encontró rastros de ADN humano, en un 2% de los 345 hot-dogs que tomaron de 10 establecimientos, además de un 14.4 % de ingredientes no indicados en la etiqueta.
Además, se verificó que las moléculas de carne de animal en productos “supuestamente” vegetarianos, es decir, miles de personas que le sacaban la vuelta al consumo de carne, ingirieron de ésta sin darse cuenta.
Según el análisis, la carne de cerdo estaba presente en un 3% de dicha comida que supuestamente no llevaban esta carne, sobre todo en las salchichas de pollo y pavo.
Este primer de Clear Food, promueve también una iniciativa para que se estudien mediante moléculas todos los alimentos que ingerimos diariamente.